La salida de Nike de Rusia es la última de las deserciones del país
Símbolo del ticker: NKE
Nike, el mayor fabricante de zapatillas del mundo, anunció su decisión de cerrar sus operaciones comerciales en Rusia, poniendo fin a una década de presencia en el país. La medida llega casi cuatro meses después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia el 24 de febrero. La empresa ya había suspendido las ventas en Rusia a principios de año, al no poder asegurar los envíos, pero con esta última medida la empresa cerrará también todas las tiendas minoristas y las oficinas corporativas.
El movimiento de Nike sigue los pasos de otras empresas estadounidenses que también se han retirado de Rusia tras la invasión ampliamente condenada de otro país soberano. Empresas de primera línea como Starbucks, HP Inc, BP, Ikea y McDonald's también se han retirado tras una larga presencia en el país. Nike tenía más de 100 tiendas en Rusia.
La empresa había señalado previamente durante su llamada de ganancias del tercer trimestre en marzo que las ventas de Rusia y Ucrania representaban menos del 1% de las ventas globales totales de Nike. La empresa anunció el 3 de marzo que suspendía temporalmente las operaciones de sus tiendas en Rusia, pero que las tiendas operadas por franquicias seguirían funcionando.
Las empresas que salgan de Rusia pueden tener una capacidad limitada para regresar al país, ya que se están estudiando nuevas leyes que permitirán al gobierno estatal confiscar todos los activos de las empresas extranjeras que pretendan reducir sus operaciones debido a la guerra. También se están estudiando sanciones financieras y penales, que se espera que se impongan en los próximos meses. Teniendo en cuenta estas consideraciones, la salida de las empresas occidentales del país podría acelerarse pronto.
Las acciones de Nike subían un 1% en la sesión matinal, relativamente en línea con el mercado en general. Sin embargo, en lo que va de año, la empresa ha perdido un 36,5%, frente a la caída del 20,7% del S&P 500 de gran capitalización. Wall Street espera que la empresa ofrezca un beneficio por acción de 3,69 dólares para el año fiscal 2022, que terminó el 31 de mayo, en su convocatoria de resultados del 27 de junio. De cara al año fiscal 2023, los analistas esperan un crecimiento de las ventas de más del 10% y unos beneficios de 4,47 dólares. La Bolsa cotiza actualmente a 23,6 veces los beneficios del próximo año, un descuento respecto a su valoración histórica.
Este contenido se proporciona únicamente con fines de información general y no debe tomarse como asesoramiento de inversión ni como recomendación de ningún valor, estrategia o cuenta de inversión.