La salida de McDonald's de Rusia es la última de las deserciones del país

McDonald's, la mayor cadena de comida rápida del mundo, ha anunciado su decisión de cerrar sus operaciones comerciales en Rusia, poniendo fin a una presencia de décadas en el país. El gigante de las hamburguesas con sede en Chicago va a vender sus 850 restaurantes y la empresa está buscando compradores para todos los locales y para los 62,000 empleados en Rusia. La decisión de la dirección de McDonald's de retirarse del país llega con retraso, ya que muchas empresas anunciaron su salida al inicio de la guerra con Ucrania en febrero.

La empresa fue una de las primeras cadenas occidentales en abrir un restaurante en Rusia en torno al colapso de la Unión Soviética, instalándose en la plaza Pushkin de Moscú en 1990. La marca de la empresa tenía una presencia icónica en el país y sirvió de campo de pruebas para otras expansiones en otros países del antiguo bloque soviético en el este de Europa.

En la decisión de retirarse, el director general Chris Kempczinski señaló que "McDonald's y Rusia se han entrelazado tanto que parece imposible imaginar a uno sin el otro". A pesar de esta asociación entre ambos, el conflicto sin precedentes en Europa, la primera gran guerra en el continente desde la Segunda Guerra Mundial, ha empujado a las empresas a abandonar el país a pesar de los costes económicos y financieros. BP, por ejemplo, sufrió una pérdida de valor de 25,500 mil millones de dólares en su primer trimestre tras decidir rebajar el valor de sus inversiones en Rusia.

La dirección de McDonald's espera que la amortización cueste aproximadamente 1,300 millones de dólares por la decisión de cerrar tiendas. Adicionalmente del cierre de operaciones, el director general también indicó su deseo de eliminar la marca McDonald's, o "desarchivar", del país por completo. La empresa anunció el cierre temporal de sus establecimientos a principios de marzo, una decisión que le costó 55 millones de dólares de liquidez mensual y 100 millones de dólares de pérdida de inventario actual.

McDonald's también ha cerrado más de 100 establecimientos en Ucrania, pero sigue pagando a los empleados de ambos países. La dirección señaló que todavía espera añadir unos 1,300 restaurantes en todo el mundo. Antes de la guerra, Rusia y Ucrania aportaban aproximadamente el 9% de los ingresos de la empresa y el 2.7% de los ingresos de explotación. La brecha tendrá que cubrirse con expansiones en otros países.

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